Foto: Rubén Cedeño en la Tumba de Allan Kardec en Paris
Los asuntos del más allá y el espiritismo son asuntos de carácter metafísico y los respeta. De hecho respeta y admira autores en esta rama de la espiritualidad como lo son Allan Kardec y Joaquín Trincado.
Lo que no hace la Metafísica es respaldar la práctica de la fenomenología y el espiritismo ni promoverlos dentro de sus programas de estudios porque no son sus objetivos.
La Metafísica persigue en todas sus actividades y páginas de sus libros, que el ser humano se identifique con su Propio y Real Ser, que es el “Cristo Interno”, por lo tanto sería una locura contradictoria a esto que promueva que otro ser se apodere de una persona, que es el caso que sucede en el espiritismo y las canalizaciones.
La mayoría de las personas que dicen canalizar terminan al poco tiempo con problemas psiquiátricos leves, que muchas veces insalvablemente degeneran con fuertes síntomas de esquizofrenia, porque disloca el engranaje perfecto que existe entre el cuerpo físico, su vitalidad, emociones y mente. Jamás la Metafísica ha sido acusada de ocasionar algo semejante en ningún ser humano, todo lo contrario, promueve el “estar en sí mismo”, la cordura, la sensatez y el sentido común.
Por Rubén Cedeño
