Existe una Ley impresionantemente beneficiosa y de mucho cuidado a la vez, que se cumple en todo el mundo. Es la "Ley de la Libertad" y con ella funciona la "Ley del Libre Albedrío" y la "Ley del Perdón".
Somos seres con "Libre Albedrío", nacidos libres porque la Libertad es una Ley Cósmica, que hasta los Dioses la respetan y es nacer con la libertad de escoger cómo quieres ser y vivir, sea bien o mal, positiva o negativamente, feliz o infeliz, opulento o pobre.
Tú eres un ser libre por Ley, a ti nadie te tiene por qué gobernar y mucho menos limitarte con conceptos y pareceres. Si te gobiernan y amargan la vida, los amigos, tus padres, o la pareja, imponiéndote cosas que no quieres y no te convienen es porque lo permites. Tú eres la causa de todo lo que te sucede. Hasta que tú no reclames tu "Derecho Divino" y soberano de pensar y sentir, como Hijo de Dios, no podrás ser completamente libre.
Tienes el derecho de escoger vivir bien o mal, feo o bonito, oscuro o brillante. Haz conciencia de que eres un "Ser Libre en Dios", a ti nadie te va a gobernar, ni el pensamiento negativo ni nada destructivo de los demás. Puedes decir: "Yo Soy un Ser Libre en Dios".
Las dificultades vienen porque usamos el "Libre Albedrío" en contra de la "Voluntad de Dios" que es la "Ley del Bien", y nos ponemos a pensar y sentir en odio, enfermedades, y limitaciones, y ¿qué va a hacer Dios, si tú te empeñas en vivir en contra de su Voluntad que es el Bien para ti? Nada. Dios quiere que seamos saludables, prósperos, creativos, pero si nos empeñamos en lo contrario, Él se cruza de brazos a esperar que cambiemos nuestra actitud de pensar y sentir, para poder actuar. Él respeta nuestro "Libre Albedrío".
Por Rubén Cedeño